El Foyer de L�Esperance es una Obra Social Privada dependiente de la Archidiócesis de Yaoundé que ha sido reconocida por el Estado camerunés por un decreto del Ministerio de Asuntos Sociales el 13 de diciembre de 1994.

Está compuesto por un Consejo de Administración, por personal asalariado, por voluntarios y por personal educativo.

El �Foyer de l�Esperance� inicia sus actividades en 1977 a partir del nombramiento del Fr�re Ives Lescanne como eclesiástico del módulo de menores de la cárcel Central de Yaoundé. Ese mismo año y tras constatar que gran parte de los menores de dicho módulo procedían de los niños que dormían y vivían en la calle, se inició un trabajo de aproximación y de acogida de esos niños. Dicho trabajo se ha continuado a lo largo de los años y continúa haciéndose en la actualidad.




Durante este tiempo la sociedad ha cambiado y el Foyer ha tenido que ir adaptándose a las necesidades de los niños y adolescentes. En la actualidad, desarrolla su labor a través de los siguientes Centros de Actividad:

• Action Rue et Centre d�écoute
• Maison Fr�re Ives Lescanne
• Groupe Rahab
• Foyer de l�Arche de Noe
• Centre Socio-Educatiff de la Prison Centrale

Actualmente, Camerún es un país aquejado por una rampante pobreza donde, alrededor del 51% de la población vive por debajo de línea de la pobreza.

En Camerún, el 52 % de la población tiene menos de 20 años. El número medio de personas que integran la unidad familiar es de 7 personas con lo que resulta evidente que difícilmente podrá asegurarse la educación y la salud de todos ellos.

Además, debido a que las cajas del Estado están vacías, son los padres quienes deben hacerse cargo de la responsabilidad y los gastos de la educación de sus hijos. También se ven obligados a elegir la escolarización de sólo algunos de sus hijos. La Administración pública no genera puestos de trabajo y muchas empresas privadas han cerrado sus puertas.

Las primeras víctimas de esta situación son los niños que ven vulnerado su DERECHO A LA EDUCACI�N. En un contexto como éste, el destino de estos niños y chicos no escolarizados no resulta muy esperanzador. Constituyen una mano de obra barata, obediente, poco exigente con sus explotadores constituyendo un blanco fácil para los traficantes de niños, fenómeno cada vez más preocupante en Camerún. Otros, ante esta situación y en muchos casos unido a problemas familiares, encuentran en la calle su modo de vida.

En Yaoundé, capital política de Camerún , así como en otras grandes ciudades del país se encuentran varios miles de niños y jóvenes que viven y deambulan por las calles de la ciudad Resulta difícil cuantificarlos y podemos encontrarlos en sus principales avenidas: Avenue Kennedy, en la Poste Centrale, Warda, en los alrededores de la Place An 2000 y, en definitiva, en cualquier lugar.

En su mayoría llegan de distintos puntos del país, generalmente de l Norte: Kousseri, Maroua, Ngaounderé, Garoua y los motivos que argumentan son diversos. La puerta de entrada suele ser la estación central de Yaoundé donde encuentran con sus predecesores y quienes les iniciarán en la vida en la calle: delincuencia, drogadicción, alcoholismo.

Los niños de la calle sobreviven realizando actividades en el sector informal de la economía, desde la venta de periódicos hasta la vigilancia de automóviles. Muchos otros tienen que buscar en la basura o mendigar. A veces se ven forzados a recurrir al robo, el tráfico de drogas y la prostitución, cayendo frecuentemente bajo el control de mafias de delincuentes. Por otra parte, constituyen uno de los grupos sociales más excluidos, indefensos y vulnerables: son fácil presa de las enfermedades, la drogadicción, el alcoholismo, la violencia callejera, los abusos policiales, e incluso de las agresiones�.

Su falta de acceso a la educación y a otros servicios sociales básicos les hace difícil poder salir del círculo de la pobreza.

El fenómeno de la calle es un hecho que se encuentra en todas las poblaciones de Camerún pero es mucho más acusado en las ciudades de Douala y Yaoundé. Los jóvenes huyen de los núcleos rurales atraídos por el espejismo de prosperidad y modernidad de la ciudad. El importe recibido de la Fundación Abbé Pierre estaría destinado a cubrir de los gastos de escolarización, alfabetización, manutención, comida , estancia, atención médica y demás actividades descritas anteriormente de los niños y jóvenes de la calle y de la cárcel de Yaoundé � Camerún .

Actualmente estamos notando el impacto de la crisis mundial que afecta especialmente a los países más pobres y en las necesidades más básicas como es el precio de los alimentos Hemos previsto un importante incremento en los costes de alimentación para el próximo año.